Navegando por internet me encuentro artículos muy interesantes sobre el mercado inmobiliario con NFTs que definen algunos de los proyectos que se están desarrollando como…“Plataformas de inversión inmobiliaria tokenizada en Blockchain”.
Leo esa frase grandilocuente, y no entiendo nada. Parece que hemos aterrizado con una nave en Marte y no entendemos el idioma. Por eso en este artículo voy a tratar de contarte un poco en que consisten los nuevos proyectos del sector inmobiliario en los que se está abriendo paso el Blockchain a través de la compraventa de NFTs.
Empecemos por el principio, un NFT es un token no fungible, es decir, una “ficha” criptográfica (activo único digital) que representa una certificado digital de autenticidad asociada a un único archivo digital.
El valor de estos tokens o divisas y la veracidad de las transacciones realizadas con ellos está garantizado por la red Blockchain, ya que todas las operaciones y transacciones quedan registradas en la Blockchain, sirviendo de prueba de propiedad y garantizando que el vendedor recibe el crédito correspondiente por la venta.
Un NFT puede representar todo tipo de activos digitales como obras de arte, audio, vídeos… e incluso puede asociarse a objetos físicos. Siendo este el caso de los bienes inmuebles, se asocia el contrato de compra a un bien físico, en este caso el inmueble, utilizando una criptomoneda digital, normalmente Ethereum, elegida por el vendedor y se guardan en un monedero virtual.
La ventaja que nos ofrece esta tecnología es la garantía de autenticidad que nos proporciona el smart contract (contrato inteligente) y el reconocimiento de la titularidad de los derechos de propiedad. De este modo, nos ofrecen registros de propiedad seguros y verificables.
De momento esto se está utilizando en mercados inmobiliarios virtuales, ya que es necesario que se termine de configurar la legislación aplicable. Son usados en la mayor parte de los casos como fronteras de inversion. Una de las plataformas de bienes raíces más usada es Propy.
El mundo avanza muy rápido y a medida que la tecnología Blockchain avance, estas plataformas y alternativas de compraventa resurgirán imponiéndose sobre las habituales, que en muchas ocasiones existen intermediarios (inmobiliarias, bancos, notarios…) que encarecen el proceso.
Con la creciente adopción de la tecnología Blockchain y los NFTs en el mercado inmobiliario, surge una pregunta crucial: ¿cómo remodelarán estos avances nuestra relación con la propiedad? La posibilidad de transacciones digitales y la definición de propiedad a través de contratos inteligentes y criptomonedas plantean interrogantes sobre nuestra preparación para este cambio radical.
La promesa de eliminar intermediarios y ofrecer una mayor transparencia es tentadora, pero también presenta desafíos importantes. La regulación aún está en desarrollo y el acceso a la tecnología no es universal. ¿Qué ocurre con quienes no están familiarizados con estas nuevas herramientas o carecen de acceso a ellas? ¿Estamos listos para un sistema en el que las reglas del juego cambian con rapidez?
A medida que avanzamos hacia un futuro donde la tecnología redefine lo que entendemos por propiedad y transacción, es crucial encontrar un equilibrio entre innovación, inclusión y seguridad. La respuesta a estos desafíos puede no ser sencilla, pero la reflexión y el diálogo son esenciales para asegurar que estos avances beneficien a todos de manera equitativa.